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lunes, 16 de mayo de 2022

Murcia: Cartagena

Visitar Cartagena es un viaje en el tiempo a una antiquísima y esplendorosa ciudad. Es sumergirse en sus 3.000 años de historia entre los vestigios de las diferentes culturas que aquí habitaron. El periplo por Cartagena seduce desde el primer momento. Cuando alzas la vistas al extraordinario puerto, uno de los más antiguos de la Península y puerta de entrada de todas esas culturas. O cuando contemplas las cinco colinas que descuellan sobre la ciudad, como una pequeña Roma. Su puerto natural, al abrigo de las montañas del entorno, le ha servido históricamente como un punto estratégico militar. En la actualidad aún podemos ver diferentes baterías antiaéreas, ya en desuso, en los picos y cerros circundantes a la ciudad.


Existen numerosos sitios que ver en Cartagena, ya que cuenta con un importante patrimonio cultural e histórico. Fue fundada por el cartaginés Asdrúbal el Bello hacia el año 227 a.C., y vivió un periodo de esplendor durante la época romana, cuando era conocida como Carthago Nova.

Además, es recomendable comprar un abono para visitar los museos de la ciudad, ya que nos saldrá más barato. El más básico incluye la entrada a 4 museos y cuesta 13 euros. Con el abono completo se pueden visitar 8 museos, incluye barco y bus turístico y cuesta 24 euros.

Después de aparcar en el puerto de la ciudad puedes empezar una ruta por Cartagena por el propio puerto, donde se puede pasear por la zona del puerto y visitar alguno de sus museos como el reconocido Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA). En este gran espacio se estudia, valora, investiga, conserva y difunde el extenso Patrimonio Cultural Subacuático español como el famoso y recuperado «tesoro del Odyssey», una colección de más de 570.000 monedas de oro y plata pertenecientes a la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, hundida en 1804.

Al salir del museo puedes seguir con el tranquilo paseo bordeando el puerto y observando diferentes esculturas como La Cola de Ballena y Los Cañones de la Dársena de Botes, hasta llegar a la Puerta del Arsenal, un astillero y base naval.

Continuando nuestro paseo podemos llegar a la plaza del Ayuntamiento, presidida por el impresionante Palacio Consistorial, sede del Ayuntamiento, y puerta de entrada al Teatro Romano, es otro de los lugares que ver en Cartagena más bonitos.


Esta señorial y elegante plaza, situada a pocos metros del puerto y punto de inicio de la calle Mayor, destaca por tener el famoso Museo del Teatro Romano y el Palacio Consistorial, uno de los principales edificios modernistas de la ciudad. La fachada de este edificio destaca por estar realizada en mármol blanco y con varias cúpulas de zinc en el tejado además de estar decorada con varios emblemas de la ciudad, mientras que el interior impresiona por la gran escalera imperial que da acceso a las diferentes salas del ayuntamiento.

Siguiendo la profunda huella que dejaron los romanos en esta ciudad llegarás al impresionante Teatro Romano, construido entre los años V y I a.C y uno de los lugares que visitar en Cartagena imprescindibles. Aunque el teatro se puede ver desde el Parque de la Cornisa, es muy recomendable entrar por el Palacio de Riquelme, situado en la Plaza del Ayuntamiento, que junto a la antigua iglesia de Santa María la Vieja, componen un fantástico museo que te ayudará a conocer mejor la historia de este monumento y la ciudad, además de poder ver todas las piezas encontradas durante diferentes excavaciones. Después de recorrer un pasillo que discurre por el subsuelo de la ciudad con restos arqueológicos entrarás en el imponente Teatro Romano, que tenía capacidad para unos 7000 espectadores y fue descubierto por el arqueólogo Sebastián Ramallo Asensio en 1988.



Si hemos accedido al Museo del Teatro Romano, saldremos a la calle Cuesta de la Baronesa, por la cual debemos bajar unos metros y seguir a la izquierda, para regresar a la plaza del Ayuntamiento. Ya en la plaza, seguimos nuestra visita hacia el norte, por la calle Mayor, para conocer otros de los rincones que ver en Cartagena. En esta calle encontramos algunos de los edificios modernistas más distinguidos de la ciudad. Uno de los primeros edificios que encontramos, a la izquierda, es la elegante Casa Cervantes, con una fachada predominantemente blanca y con bellos detalles modernistas. Fue inaugurada en el año 1900 y era propiedad de Serafín Cervantes Contreras, un acaudalado empresario de las cercanas minas de La Unión. A continuación encontramos el Casino de Cartagena, el cual se instaló en el Palacio del Marqués de Casa Tilly en el año 1853. El origen de este edificio se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII, aunque fue reformado a finales del XIX. Todos los sábados a las 12 hay una visita guiada de este edificio. Unas decenas de metros más adelante, frente a la Iglesia de Santo Domingo, se encuentra la fachada de la Casa Llagostera. Esta casa modernista fue construida entre los años 1913 y 1916, y perteneció al catalán Esteban Llagostera, dedicado a la industria textil. Seguimos nuestro paseo por la calle Mayor de Cartagena y, en breve, llegamos a la plaza de San Sebastián, donde se encuentra el Gran Hotel, inaugurado en 1916.

Desde ahí, podemos acercarnos al Parque Arqueológico del Molinete, situado sobre un cerro desde donde se observa una buena panorámica de Cartagena y de las sierras circundantes. La entrada a este parque es gratuita y en su interior encontramos diferentes restos arqueológicos, entre los que destacan los basamentos de un templo romano republicano. Así mismo, en el cerro se conserva la estructura de dos molinos de viento, uno de los cuales fue utilizado posteriormente como ermita.

Situado a los pies del Cerro del Molinete, el Barrio del Foro Romano es uno de los yacimiento arqueológicos urbanos más importantes del país y otro de los lugares que ver en Cartagena imprescindibles. En el interior del complejo podrás recorrer una de las antiguas calzadas de Carthago Nova y observar los restos de unas antiguas termas romanas, el edificio del atrio y el santuario de la diosa egipcia Isis.


Cerca se encuentra el acceso al Augusteum, el cual era un templo dedicado al primer emperador romano, Octavio Augusto. El Augusteum está abierto los sábados y domingos por la mañana, y tiene un precio de 2,5 euros.

Avanzando unos metros por la calle Caballero, enseguida llegamos a la plaza de Risueño, donde encontramos el acceso a la Casa de la Fortuna, la cual consiste en una ostentosa vivienda romana del siglo I a.C., con elegantes murales y mosaicos. Está abierta de martes a domingo hasta las 15:00, y tiene un precio de 2,5 euros. En esa misma plaza esta la pastelería Ramón García Davó con unos productos excelentes

Tras visitar la Casa de la Fortuna nos dirigimos al museo de la Muralla Púnica, de los orígenes cartagineses de la ciudad quedan los restos de esta construcción defensiva (siglo III a.C). Para llegar a ella caminamos hacia el noreste por la calle Duque, la cual pasa entre la plaza de la Merced y el bulevar José Hierro, lugares en los que podemos ver un fragmento del Decumano Máximo, es decir, la calzada de entrada a la Carthago Nova romana. La muralla cuenta con un Centro de Interpretación, donde conocer una de los capítulos más épicos de la historia del Mediterráneo: las Guerras Púnicas, entre cartaginenses y romanos.

En la plaza de la Merced se encuentra el bello Palacio de Aguirre, obra del arquitecto Víctor Beltrí e inaugurado en el año 1901, por encargo del empresario minero Camilo Aguirre. Este palacio se puede visitar de forma gratuita y merece la pena verlo.

Por la parte posterior del a iglesia Teatro Romano, subirás hasta el Parque de la Cornisa, desde donde disfrutarás de unas fantásticas vistas del Teatro Romano y la ciudad de fondo aunque si quieres unas vistas más completas deberás subir un poco más, hasta llegar al Castillo de la Concepción, situado en una de las cinco colinas que protegen la ciudad y otro de los lugares que ver en Cartagena más bonitos. Alrededor de este castillo medieval del siglo XIII o XIV, tendrás fantásticos miradores al puerto y la ciudad, además de vistas únicas al anfiteatro romano, que está en fase de restauración.

Una vez en la fortaleza puedes visitar el Centro de Interpretación de la Historia de Cartagena, que consta de diversas y entretenidas exposiciones que te ayudarán a conocer los 3.000 años de historia de la ciudad y la huella que dejaron las diferentes civilizaciones.

Valoración: 5 estrellas

miércoles, 20 de abril de 2022

Andalucía: Doñana

Doñana es uno de los Parques Naturales más importantes de España y se encuentra cerca de Sevilla, Huelva o Cádiz. Así que, si vas a viajar por el sur de España, una excursión a Doñana es algo imprescindible.

La principal importancia de Doñana es debida a las miles de aves, que durante el periodo de migración, lo utilizan como alto en el camino. Al situarse entre Europa y África lo convierten en un espacio privilegiado. Además, la influencia del océano Atlántico y la cercanía del mar Mediterráneo también son clave. Más de 300 especies de aves pueden ser observadas en diferentes periodos en Doñana. Y la estrella de los animales en el Parque Nacional de Doñana sería por supuesto el Lince Ibérico. El Lince Ibérico una especie en peligro de extinción y en el parque hacen labores de cría.

El Parque de Doñana se podría dividir en los siguientes ecosistemas:

  •  La playa, cuenta con más de 30 km de arena fina
  • Dunas, cercanas a las playas se pueden ver dunas
  • El Coto, también se le llama matorral y es una zona más boscosa
  • Marisma, ocupan casi la mitad del tamaño del parque y es uno de los motivo de la importancia de la zona

Dentro del Parque de Doñana y con acceso al público hay una serie de centros de visitantes, suelen tener información de la zona y salen rutas de senderismo.

Muy cerca de la aldea del Rocío, en la carretera que une el Rocío con Matalascañas, se encuentra el centro de visitantes de La Rocina. Hay un parking justo a la entrada. En el centro de visitantes de la Rocina podrás hacer una ruta por senderos de madera que llevarán a distintos miradores de la marisma para observar aves. Se la conoce como ruta del Charco de la Boca. La ruta completa tiene una longitud de 3,8 km. Además, también hay una pequeña choza (o casita con una exposición) que te mostraba cómo vivía la gente de la zona, con algunos muebles y objetos de trabajo.



En la misma salida de la carretera que el centro de interpretación la Rocina si se sigue el camino se llega al Palacio del Acebrón. De nuevo a la entrada hay un parking. El Palacio del Acebrón de Doñana es una casa señorial de campo del año 1969. Es bastante curiosa y se puede visitar por dentro. Tiene una exposición sobre las labores del campo de Doñana y podrás ir recorriendo los diferentes salones, incluso se puede subir hasta la terraza con un bonito mirador. Está rodeada de jardines. La visita al Palacio del Acebrón es gratuito.



El Rocío se ha convertido en un centro turístico de gran magnitud, con bonitos sitios para pasear como el Paseo Marismeño que rodea la el Charco de la Boca, una marisma que pertenece al Parque Nacional de Doñana, donde podemos observar parte de la fauna que reside en Doñana. Dando un paseo por la aldea de El Rocío, llama la atención que las calles están cubiertas de albero, y los vecinos circulan a caballo o en todo terreno. El entorno que rodea El Rocío es espectacular. La aldea está situada de una zona de marisma, donde puedes ver caballos y potrillos pastando durante todo el año



Merece la pena tomar algo en el Restaurante Aires de Doñana, situado en un enclave privilegiado al otro lado de la marisma (desde donde hay unas vistas preciosas de la marisma y la ermita). El local es una típica choza de los antiguos habitantes de la zona.

En Doñana Reservas y Visitas, se pueden contratar visitas en todo terreno al parque nacional, accediendo a zonas que no se pueden visitar por libre.

En la aldea del Rocio hay un camping bastante agradable, que en temporada baja acepta la tarjeta ACSI.

Valoración: 5 estrellas

martes, 19 de abril de 2022

Extremadura: Robledillo de Gata

 Robledillo de Gata es un municipio perteneciente a la comarca de Sierra de Gata. Su conjunto histórico constituye una de las mejores muestras de arquitectura popular y doméstica que se conservan en la provincia de Cáceres. 


Pasear por sus calles nos reencuentra con las formas de vida ancestrales. Las casas están llenas de encanto. Sus muros son unas veces de adobe y otras están realizados en mampostería muy menuda, con lajas de pizarra en las esquinas. Ambas formas se alternan con entramado de madera. Los aleros, también de madera, suelen ser muy pronunciados, de modo que en las calles más estrechas se unen a los de la fachada opuesta haciendo pasadizos. Las casas tienen balconadas corridas y secaderos con balaustre y estructura de madera, que se sustentan en algunos casos sobre grandes vigas, igualmente de madera. Las dependencias agrícolas se encuentran en el mismo recinto, ocupando la primera planta. La vivienda se desarrolla en el segundo nivel siendo la estancia principal la cocina, en torno a la cual se distribuyen las demás salas.


El ambiente es tranquilo, ideal para respirar aire puro y conectar con la naturaleza, ya que posee un entorno único, con verdes montañas y piscinas naturales formadas por el curso del río Arrago, en las que también hay merenderos, bancos y zonas con sombra, ideales para disfrutar de un refrescante y tranquilo día de campo. Si bien no cuenta con numerosos monumentos para apreciar, ofrece uno que otro sitio de interés, incluyendo una plaza, una iglesia, ermitas y un interesante museo del aceite situado en un antiguo molino de aceite.


Por supuesto, cuenta con bares y restaurantes para que disfrutar de las exquisiteces de la cocina cacereña que constituyen otro aliciente para ir de paseo por estas tierras.

Valoración: 5 estrellas

jueves, 14 de abril de 2022

Extremadura: Granadilla

Por su carácter medieval y el entorno natural que lo rodea, Granadilla es posiblemente uno de los pueblos abandonados más bonitos de España. Los musulmanes la fundaron alrededor del siglo IX, en plena expansión del califato, eligiendo ese punto por su ubicación estratégica: necesitaba una fortificación que sirviera de paso para la antigua Vía de La Plata. Muchos pueblos medievales han visto crecer a su alrededor todo tipo de rutas y accesos que las han vuelto carne del turismo masivo contemporáneo. Granadilla es la excepción y sólo se puede ingresar por su lado norte, ya que las rutas que seguían las vegas del río Alagón y Aldobara quedaron cubiertas por las aguas del embalse Gabriel y Galán. Todo formaba parte de un plan perfectamente ungido: tras la expropiación de 1955 la idea era que Granadilla se inundara. Pero Granadilla nunca se inundó.


Las fachadas de las casas hacen lo que pueden por no caerse, aguantando para nadie, rodeadas por murallas que completan un recorrido perimetral por el pueblo desde 1170, año en que Fernando II de León arrebató la ciudad a las manos musulmanas. Granadilla es una de las pocas ciudades-fortaleza en España que mantienen su muralla original.

El castillo que corona la entrada al pueblo es lo primero que llama la atención al visitante. Se cree que el construyó durante el siglo XV sobre una antigua alcazaba árabe. La fortaleza está formada por una torre central y cuatro torres semicirculares, una en cada lateral.  Se puede subir a su terraza superior a través de una escalera de caracol. Desde arriba se puede ver el trazado circular, ligeramente elíptico, de la muralla, que no conserva todas sus almenas pero sí su recorrido completo.  


En el centro del pueblo encontramos la Plaza Mayor rodeada de un conjunto de edificios que han sido rehabilitados. Destacan la Casa del Ayuntamiento y la Casa de las Conchas



Valoración: 5 estrellas

viernes, 25 de junio de 2021

Castilla y león: Sequeros

La Sierra de Francia es una comarca situada al sur de la provincia de Salamanca, que forma parte del Sistema Central. Tiene una abrupta superficie de unos 630 km² y está salpicada de valles en los que se asientan bellas localidades repartidas en 32 municipios.

Si conoces algunas de ellas, habrás observado todas las cosas que tienen en común, pero a la vez todas son completamente diferentes, ese es su encanto principal. Las más conocidas son Mogarraz, La Alberca, Miranda del Castañar, San Martín del Castañar, Sequeros y Villanueva del Conde, todas ellas declaradas Conjunto Histórico Artístico.

La arquitectura popular de la Sierra de Francia se conserva intacta generación tras generación. Sus estrechas callejuelas están decoradas con fuentes y cruces de piedra con motivos religiosos. Estas acogen tradicionales viviendas de la sierra construidas con piedra, adobe, tapial y entramados de madera. Normalmente su planta baja tiene dos puertas, una para el establo y la otra para la vivienda, el piso superior tiene balcones adornados con plantas que en la primavera se llenan de flores.

Comenzamos con uno de estos pueblos serranos: la villa de Sequeros, un interesante ejemplo de la arquitectura popular de la Sierra de Francia.

Se encuentra en lo alto de una pequeña meseta a casi 1000 metros de altura, con estupendas vistas de la provincia de Salamanca y a la Peña de Francia.

Comenzamos la visita a Sequeros por la irregular plaza del Altozano, con una clara mezcla de estilos dependiendo del lado. Es uno de los rincones más animados de la población sustituyendo a la plaza Eloy Bullón al quedarse pequeña cuando comenzó a crecer la población.


Sequeros creció a partir de 1834 ya que debido a su ubicación geográfica fue cabecera administrativa de la sierra. Esto cambió la manera de vivir de Sequeros ya que llegó una nueva clase funcionarial, ampliándose la ciudad y construyéndose nuevos edificios.

A finales del siglo XVIII comenzó la actividad teatral en Sequeros y a mediados del siglo XIX se creó el círculo cultural y de recreo, que construyó en 1876 el teatro Liceo. A través de los años se han sucedido las reformas y se utilizó también como salón de baile y sala de proyecciones. Desde 1979 pasó a llamarse Teatro de León Felipe, llevándolo la Asociación Cultural Civitas Animación Teatral.


El humilladero o la ermita del Cristo de las Batallas se encuentra en un cruce de caminos. Fue construida a finales del siglo XVI y pertenecía a la cofradía de la Vera Cruz, desaparecida en 1950.

Esta pequeña construcción de planta cuadrada tiene un pórtico apoyado en dos columnas dóricas. En el interior podemos ver un retablo de comienzos del siglo XVII con el Cristo de las Batallas, imagen gótica del siglo XV. Una bella cubierta con artesonado mudéjar pintado, y a sus lados restos de pinturas que se encontraban encaladas.


En el siglo XIII se construyó el templo de El Robledo, pero en 1662 fue pasto de las llamas y tuvo que ser reconstruido manteniendo su estructura y distribución original. En el interior podemos ver un artesonado de estilo mudéjar en la cúpula de forma octogonal. En el altar mayor se encuentra el Camarín de la Virgen, al que se accede por la puerta que hay en el retablo. Fue construido a mediados del siglo XVII, y es uno de los camarines barrocos más antiguos de España.


El santuario se encuenra al lado de un robledal muy bonito y también hay buenas vistas desde alli.

De camino al santuario del Robledo podemos ver la Cruz de La Moriana en piedra, en recuerdo de la Cruz que se venera en el interior del templo.

Y muy cerna de la cruz, en una zona muy rica en manantiales y pozos, hay dos lavaderos. Por ellos pasaron muchas generaciones de Sequeros, hasta que el agua corriente llegó a las viviendas. Aquí también hubo un molino de aceite.

Nos vamos ahora a uno de los lugares más emblemáticos de Sequeros, la plaza de la Iglesia. Este fue el lugar en torno al cual se fue desarrollando la población y sin duda uno de los más bonitos.



En ella podemos ver la Iglesia de los Mártires o de San Sebastián, construida sobre otra anterior entre 1783 y 1785. Su estilo es del final del barroco y tiene una sola nave en la que destaca su cúpula y el retablo de 1697, recientemente restaurado.

En la plaza hay un gran soportal de estructura medieval que forma la Calle del Concejo, bajo el, se realizaban las reuniones del concejo, bailes y celebraciones. Aquí se encontraba la Casa Consistorial, la alhóndiga, las escuelas, una fragua, una carnicería, la cárcel, e incluso una taberna alrededor de la plaza.


Por encima del soportal sobresale, la torre del Concejo con forma de espadaña, con una campana para avisar a los vecinos a la que en 1636 se le añadió el reloj. En la actualidad sus dependencias las ocupan el centro cultural y la biblioteca.

Por detrás todos los edificios estuvieron ocupados por gentes relacionadas con la iglesia, la administración y la justicia de Sequeros.

El encanto de esta población serrana es que sus casas de entramado de madera y adobe están decoradas con bellísimos trabajos de hierro forjado, los podemos ver en puertas, ventanas y balcones. La cantería, y la talla en madera para los diferentes elementos arquitectónicos que las componen, son dignos de ser admirados con detenimiento también.

Valoración: 5 estrellas

jueves, 24 de junio de 2021

Castilla y León: Mogarraz

Mogarraz es un precioso pueblo que se encuentra situado en la Sierra de Francia, una zona privilegiada de la geografía española, rodeada de bosques de robles y castaños y cultivos mediterráneos en bancales de olivos, cerezos y viñas. Tiene una arquitectura peculiar y sus calles se han convertido en una exposición de arte al aire libre.




Mogarraz es uno de los pueblos más interesantes de la Sierra de Francia, y aunque es menos conocido que La Alberca, es igual de interesante y auténtico y además mucho más tranquilo.

Tienes que recorrer todos y cada uno de sus rincones para ver la bonita arquitectura de sus casas serranas con entramado de madera y bonitos balcones y muchos símbolos religiosos. Seguro que te va a sorprender tanto como a nosotros pasear por todos los rincones y visitar su Plaza Mayor, la ermita del humilladero, su Vía Crucis y su Iglesia.



Una exposición de pintura se encuentra expuesta en las fachadas de las viviendas y en los muros de la iglesia de Mogarraz. Es parte de la obra del mogarreño Florencio Maíllo, que plasmó con pintura encáustica sobre planchas metálicas, la imagen de los 388 habitantes que había en Mogarraz en 1967.



En el centro está la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves en la que sobresale su torre de planta cuadrada y que se encuentra separada de esta. Es del siglo XVII y en su interior se encuentra la Virgen de las Nieves, patrona de Mogarraz.



A pocos metros del pueblo se encuentra el mirador de la peña de la Cabra, desde donde hay unas vistas preciosas de la Sierra de Francia.


Valoración: 5 estrellas

miércoles, 2 de junio de 2021

Castilla Y León: Miranda del Castañar

 En la provincia de Salamanca, concretamente en el fantástico entorno natural de la Sierra de Francia, se encuentra Miranda del Castañar. Una pequeña población medieval con un casco histórico amurallado, con castillo y judería, declarado Conjunto Histórico Artístico, que hace que recorrerla sea un placer. Por si fuera poco, está incluida en la lista de los Pueblos más bonitos de España.




Miranda del Castañar nació bajo la Orden hospitalaria de Jerusalén allá por el siglo XII, un siglo después Alfonso de León la convirtió en villa para favorecer su repoblación. De ese modo se convirtió en capital administrativa de la Sierra de Francia, dependiendo de ella cuatro pueblos serranos.

El hijo de Alfonso X el Sabio, el infante Pedro, fue señor de Miranda del Castañar en 1282, a su muerte lo heredó su hijo Sancho, y al morir sin dejar descendencia, pasó de nuevo a la corona. Ya en 1457 Miranda fue otorgado como condado a Diego López de Zúñiga, pasando dicho condado a la Casa de Alba con el matrimonio entre la Condesa de Miranda y el duque de Alba.

Miranda del Castañar es una villa totalmente amurallada con castillo, y su casco urbano de callejuelas empedradas, encierra bellas muestras de arquitectura popular serrana, ermita, humilladero y una iglesia. El estado en general es estupendo y es un placer recorrer sus calles con toda la calma del mundo.


Lo primero que vemos a nuestra llegada a su casco histórico medieval es la Plaza los Toros, antiguo patio de armas del castillo y que se utiliza como plaza de toros.

Esta plaza de 39 metros por 30, conserva 14 talanqueras de piedra de arco de medio punto. Nos cuenta un vecino que esta es la plaza de toros más antigua de España, pues ya se utilizaba con ese fin en el año de 1500.

En uno de los lados se encuentra el castillo de Miranda del Castañar, se cree que está construido sobre otra antigua fortaleza que acogió a la Orden de los Caballeros Templarios con fines hospitalarios. Su construcción se remonta a los siglos XIV y XV.

Este castillo-palacio alcanzó su esplendor en 1547, con de Diego de Zúñiga. Tiene planta trapezoidal, y en las esquinas hay cubos cilíndricos con saeteras y troneras. La Torre del Homenaje a pesar de su aspecto austero fue edificada como palacio. Es de planta cuadrada y está rematada con matacanes y ménsulas lobuladas y se encuentra adosada a un recinto utilizado como antepuerta. En la actualidad el castillo de Miranda del Castañar es de propiedad privada.

Para acceder a la población entramos por la Puerta de San Ginés, el edificio de su derecha era la antigua Alhóndiga, lugar real donde se compraba, vendía y almacenaba el grano de los habitantes de la villa. En la actualidad alberga el Ayuntamiento.

El recinto amurallado es del siglo XV, rodea todo el perímetro del pueblo con un total de 631 metros. Por suerte en la actualidad conserva sus cuatro puertas: la Puerta de la Villa al norte, la Puerta del Postigo al sur, la Puerta de San Ginés al este, y la Puerta de Nuestra Señora de la Cuesta al oeste. Esta última puerta lleva el nombre en honor a la patrona de Miranda del Castañar ya que atravesándola encontrarás la Ermita de Nuestra Señora de la Cuesta construida en el siglo XVI-XVII.

Continuamos nuestro paseo contemplando las bellas construcciones de la Calle derecha, en la que veremos un montón de casas con escudos nobiliarios Por supuesto también podemos ver construcciones típicas de la Sierra de Salamanca de mampostería y madera.

También merece la pena recorrer el camino o paso de ronda, que se mantiene en su mayor parte.

Llegamos así a la Plaza Llano de la Iglesia, donde encontramos varios edificios interesantes entre los que se encuentra, el que fue Ayuntamiento, la Cárcel, el Campanario y la Iglesia. La antigua Cárcel Real, en cuya fachada podemos ver el escudo de los Zúñiga y Avellaneda. En la actualidad es una tienda de recuerdos y productos de la zona.

La Iglesia de Santiago y San Ginés de Arlés fue construida entre los siglos XIII y XIV y tiene muchas reformas posteriores. El pórtico de acceso está formado por cuatro columnas de piedra con un forjado de madera.

La iglesia es de estilo gótico, de tres naves con orígenes del siglo XIII, en su interior podemos ver varias cosas interesantes como los dos sepulcros góticos de los Díez y Arcediano; una talla de madera gótica de principios de siglo XV, varios retablos y documentos.

Es curioso saber que la Torre de las Campanas fue construida en el siglo XVII con dinero de los vecinos. De esa manera podían avisar de acontecimientos a la villa sin tener que pagar por su uso a la iglesia. El campanario es exento y rivaliza con la torre del homenaje en altura.

Valoración: 5 estrellas

sábado, 26 de diciembre de 2020

Portugal: Vila Nova de Milfontes

Vila Nova de Milfontes es una localidad turística del municipio de Odemira, región del Alentejo, y que se encuentra integrada al Parque Natural del Sudoeste Alentejano, que se prolonga más allá del Cabo de São Vicente, preservando uno de los paisajes menos alterados de Europa, compuesto por una agreste y acantilada costa.


Este bonito pueblo vacacional se encuentra justo en la desembocadura del río Mira, junto a grandes extensiones de arena.

Uno de los puntos de visita obligada en Vila Nova de Milfontes es el Fuerte de São Clemente, un llamativo castillo musulmán.


Se puede decir que el punto fuerte de este bonito pueblo es su cercanía a bonitas playas, las más famosas son Playa de Malhão, Playa de Alteirinhos, Playa do Farol y Playa de Almograve.



A poco más de 25 kilómetros al norte por carretera se llega a la población de Zambujeira do Mar, otra localidad repleta de playas agrestes y encantadora, pero un poco más tranquila que Vila Nova de Milfontes.

Otras excursiones interesantes a realizar desde esta localidad son la pequeña población de Odemira, y el Cabo Sardão.

En el mercado del pueblo venden un pescado muy fresco y también frutas y verduras variadas. En ese mismo mercado hay una panadería donde venden un pan alentejano riquísimo que aguanta varios días sin problema.

En la pastelería MABI hacen unos pasteles de nata deliciosos.

Valoración: 5 estrellas.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Alpuente

 Alpuente se encuentra situado en la zona alta de la comarca de La Serranía, a poco más de una hora de la capital. La villa de Alpuente conserva todavía los vestigios de su esplendoroso pasado, albergando restos desde la Edad del Bronce, pasando por los iberos, romanos y árabes. En el siglo VII pasa a formar parte de Al-andalus y en el año 1031 se declara reino de Taifas independiente. Tal fue su prestigio económico y político que llegó a acuñar su propia moneda. Alpuente fue la capital de un gran territorio que en la actualidad equivaldría a las comarcas de la Serranía y Rincón de Ademuz, además de Sinarca y Arcos de las Salinas. Fue conquistada por el Cid en el año 1089 y en 1236 tras ser conquistada por el Rey Jaime I, Alpuente continuó siendo una plaza de excepcional importancia. En los años 1319 y 1383 se reunieron allí las Cortes del Reino de Valencia. Un edifico de singular belleza en Alpuente en su antigua Aljama, que alberga actualmente el ayuntamiento. En ella se reunía la Lonja de Contratación y Gobierno árabe. En el siglo XVI se le adosó un magnifico salón consistorial. De su castillo la parte mejor conservada es la Torre de la Veteta o del homenaje. En las inmediaciones de la villa se encuentra el acueducto medieval de los Arcos con trece arcos, cuya finalidad era la de abastecer a la población y regar los históricos huertos de la villa.

En Alpuente se puede disfrutar  de un agradable paseo entre sus calles y plazas con cierto aire medieval. Destacan las casas solariegas con portadas de sillerías decoradas con escudos nobiliarios, sus edificios defensivos, el Castillo (en lo alto del cerro sobre el barranco de El Reguero), las Torres y Muralla de la Villa. De aquella magnífica e inexpugnable fortaleza quedan restos de procedencia romana y árabe: aljibes, cisternas, pozas y cámaras que parecen auténticas mazmorras, pilas de piedra donde se picaba la pólvora… Lo mejor conservado del castillo es la Torre de la Veleta o del Homenaje, construcción de sillería que, a pesar de los repetidos derribos, mantiene unos diez metros de elevación.

Junto a los restos del castillo, está la iglesia arciprestal de Nuestra Señora de la Piedad. Es un templo de una sola nave, construido entre los siglos XIII y XV. Su campanario octogonal alberga los restos más antiguos del siglo XIV.

En este  recorrido se descubren pequeños rincones y miradores desde los que observar distintas vistas del valle y los alrededores.

A lo largo del  el Casco Histórico encontrarán diversos paneles explicativos sobre algunos de los edificios más emblemáticos de Alpuente.

El municipio esconde además grandes tesoros y vestigios que se remontan a la antigüedad, incluso a Millones de años. Han sido localizados varios yacimientos con restos de fósiles de dinosaurios,  que se pueden conocer en el museo de paleontología. También pueden acercarse hasta el Yacimiento con Huellas de Dinosaurio próximo a la aldea de Corcolilla. En Corcolilla existe un horno de leña donde se realizan panes y dulces muy ricos.

También existe en Alpuente un pequeño museo etnográfico en un antiguo molino. Ambos se pueden visitar por cinco euros dentro de la visita guiada al pueblo organizado por la oficina de turismo local.

El Ayuntamiento estaba ubi­cado en una antigua aljama, puerta de entrada a la ciu­dad que da la bienvenida al visitante. Sobre ella se reu­nía la Lonja de Contratación y la Gobernación árabe. En el siglo XVI se le adosó un magnífico salón consistorial.

Muy cerca de la villa, a poco más de dos kilómetros en la carretera de Alpuente a La Yesa, se encuentra el acueducto medieval de los Arcos, con trece arcadas. Su finalidad era abastecer a la población y regar los típicos y escalonados huertos con el agua procedente de las fuentes Nueva y Marimacho.


A unos pocos kilómetros en La Yesa existe un área de autocaravanas gratuitas que incluso tiene electricidad gratuita. Situada junto a un viñedo es un sitio muy agradable. En el pueblo se La Yesa se puede degustar la cerveza artesana Galana que se elabora en el pueblo y esta muy buena.

Desde el mirador de La Veleta se ven unas vistas espectaculares del pueblo y es un lugar precioso para hacer un picnic.



Dentro del municipio en La Almeza hay dos pequeñas pedanías que merece la pena visitar

Valoración: 5 estrellas

jueves, 29 de octubre de 2020

Comunidad Valenciana: Sot de Chera

 Sot de Chera es un municipio situado en el interior de la provincia de Valencia, en pleno corazón del Parque Natural y del Parque Geológico de Chera-Sot de Chera.









Sot de Chera tiene una gran variedad de lugares de interés relacionados con la naturaleza, el patrimonio histórico, la cultura y la gastronomía de la provincia de Valencia.

El río Sot pasa por todo el término municipal de este a oeste. En el río, se creó unas piscinas naturales que son aptas para el baño y es un lugar de gran interés turístico.

El núcleo urbano está coronado por un castillo musulmán, edificado en un promontorio y declarado BIC. Otros elementos destacables de su patrimonio arquitectónico lo constituye la iglesia de San Sebastian Mártir del S. XVII en el que se encuentra un retablo del pintor Juan de Juanes y la ermita de Sant Roque del siglo XVI, de estilo renacentista. En la ermita hay unas vistas espectaculares del pueblo y el valle. Es un bonito lugar para pasar la noche en autocaravana.

Las calles del pueblo tienen mucho encanto y siempre están llenas de flores. Existe una red de rutas señalizadas por los alrededores. El sendero del rio Sot o ruta azul va bordeando el rio y tiene poco desnivel y poca dificultad.


Valoración: 5 estrellas