lunes, 5 de julio de 2021

Castilla y León: San Martín del Castañar

Una de las poblaciones que más nos gustó de la Sierra de Francia fue sin duda San Martín del Castañar, un pintoresco pueblecito salmantino, lleno de encanto y tradiciones por los cuatro costados. Da gusto pasear por sus calles, declaradas Conjunto Histórico Artístico, y apreciar el buen estado de conservación de su arquitectura popular serrana.

El paisaje natural montañoso que las rodea no puede ser más maravilloso, en él se alternan bosques de robledales y castaños centenarios con pequeños huertos en los que prosperan todo tipo de frutales y hortalizas.

Hay referencias sobre San Martín del Castañar en el siglo XII, cuando Don Raimundo de Borgoña repuebla la zona y da nombres a los diferentes pueblos, incluso muchas familias conservan apellidos franceses. La localidad lleva además, el nombre de un santo francés San Martin de Tours, patrono de la villa.

San Martín del Castañar tiene una maravillosa arquitectura popular que utiliza métodos de construcción de origen mudéjar con materiales de la zona. Sus calles son estrechas e irregulares, y el suelo escasea, por ello en algunas zonas del centro histórico, las viviendas crecieron en altura, y los aleros prácticamente se tocan. Las casas más antiguas que se conservan son de entre los siglos XV y XVI.

Además de las construcciones hechas con abobe, ladrillo y madera, también podemos ver algunas de piedra con bonitos escudos nobiliarios, construidas por familias acaudaladas o miembros de la iglesia.

 

Fíjate en tu paseo por San Martín del Castañar en las jardineras con plantas que decoran cada rincón, hay un total de 60. Todas tienen frases grabadas en el frontal, que recuerdan palabras del habla popular. Además de decorar, tratan de recuperar vocablos de la Sierra de Francia que la mayoría ya no se usan.

El centro neurálgico de la localidad es la Plaza Mayor, en la que hay un bar. Tiene el suelo empedrado, forma irregular, y en el centro hay una fuente, antiguo abastecimiento para los habitantes, con zona de pilón para el ganado.


Llama la atención uno de los soportales de la plaza mayor, en cuya columna hay tallada una cara, se trata de un Palacio del Obispo de Salamanca, allí se reunía el concejo. En la actualidad acoge el edificio del Ayuntamiento. También allí está la oficina de turismo y un interesante museo etnográfico.

Bajo el soportal, al fondo, una escalera conduce a la parte alta de la población, donde se encontraba la alhóndiga.

La Calle Doctor Peña, llena de bonitas casas con portadas de piedra, nos conduce hasta la iglesia de San Martín de Tours, declarada Bien de Interés Cultural en 1981. Esta advocación nos da pistas sobre la influencia francesa en la zona de la Sierra de Francia, como denota su nombre.


La iglesia de San Martín del Castañar se construyó en el siglo XIII y tuvo ampliaciones y reformas hasta el siglo XVIII, por ello vemos su mezcla de estilos. La portada por ejemplo es de estilo románico mudéjar, a los pies hay una espadaña de finales del siglo XVI y bajo el atrio se conserva una estela romana que nos recuerda la presencia de los romanos en la villa serrana.

Nos dirigimos ahora a visitar el Castillo de San Martín de Castañar, y de camino nos encontramos con la plaza de toros, una de las más antiguas de España de trazado irregular. Lo curioso de esta plaza, es que se encuentra ubicada en el antiguo patio de armas del castillo, una curiosa transformación que ha sido construida a base de graderíos formados con tablones de madera y estrechos burladeros de granito del siglo XVII.


Una de las cosas imprescindibles que ver en san Martín del Castañar es El Castillo. Se construyó en el siglo XV en lo alto de una colina. De él tan solo se conserva el arco apuntalado de la entrada, dos de los muros de la torre del homenaje y los muros de la cerca principal, en la que podemos ver el cementerio de la localidad.

Tras la rehabilitación, en lo alto de la torre hay un mirador con estupendas vistas de los alrededores de la localidad: el paisaje de la Sierra de Francia.

También el castillo acoge el Centro de Interpretación y Recepción de Visitantes de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia.

A las afueras de la localidad hay un pintoresco puente que salva las aguas del río Canderuelo, aunque parece ser medieval, no se sabe fecha exacta de construcción. Sobre él discurre la calzada romana.


La Calzada romana nos conduce a la Ermita de la Virgen del Socorro, patrona de la villa, con una bonita espadaña.

Muy cerca de allí hay una zona de recreo junto a una pequeña presa que convierte el río en piscina. Continuando la calzada y siguiendo el Vía Crucis se encuentra otra de las emitas de San Martín, la del Humilladero.

Valoración: 4 estrellas

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