El origen de esta
ciudad que pertenece a la provincia del mismo nombre se remonta al Siglo XVI.
Plazas típicas, calles tortuosas y edificios domésticos civiles y religiosos,
dan fe del quehacer de la arquitectura de varias centurias. Mosaicos
arquitectónicos con influencias diversas y un fuerte matiz local.
El Puente sobre
el río Yayabo se encuentra situado al suroeste del Centro Histórico Urbano, en
el antiguo Paso de las Carretas. Conecta el área histórica con el barrio de
Colón, en Sancti Spíritus.
Este majestuoso y
sólido puente de cinco arcos, enclavado en las barrancas del río, tiene en sus
entradas cuatro torrecillas con farolas. Sus arcos disminuyen en altura, del
centro del río hacia las barrancas. Está compuesto por ladrillos asentados con
el mortero tradicional de cal y arena, cuya calidad, según la tradición oral,
se atribuye a estar mezclado con leche de burra. Consta en documentos que
estuvo empedrado y que fue pintado de blanco y verde.
Esta construcción
civil es la única que se conserva en la Isla con tales características y
antigüedad. Integra un paisaje urbano que identifica la ciudad; fue aprobado
como símbolo histórico por la Asamblea Municipal del Poder Popular de Sancti
Spíritus.
El Centro
Histórico Urbano de Sancti Spíritus comprende aproximadamente unas 100 manzanas
donde se encuentran los más altos valores históricos, arquitectónicos y
ambientales. Es el área de la ciudad situada en la margen izquierda del río
Yayabo. Su historia comienza en el año 1514 al fundarse la villa junto al río
Tuinucú por los colonizadores mandados por Diego Velázquez. Descontentos los
pobladores con el lugar escogido en aquella época, decidieron mudarse 8 años
después.
El pueblo, que
fue inicialmente de casas de guano y tabla, cambió su fisonomía
progresivamente, hasta alcanzar cuatro grandes plazas surgidas junto a los
centros religiosos nombrados: Iglesia Parroquial Mayor, ermitas de Jesús de
Nazareno, San Francisco y La Caridad, que funcionaron como importantes focos
del desarrollo.
El trazado
resultante de la evolución urbana es marcadamente irregular, especialmente en
la parte más antigua donde también predominan las edificaciones de una planta.
El crecimiento en altura se concentra hacia el Parque Serafín Sánchez Valdivia
y la calle Independencia, siendo excepcional en otras áreas pero sin rebasar
los tres niveles. Exponentes de gran valor de varias épocas constructivas se
destacan en el conjunto como: La Parroquial Mayor, el Palacio Valle, la casa
solariega de los Mendigutía, el edificio ecléctico de El Progreso, la casona de
Don Pedro de Castañeda, el Palacio de las Águilas, la casa natal del Mayor
General Serafín Sánchez Valdivia, la Iglesia de Jesús Nazareno.
Recomendación:
Restaurante Central
Park en el Parque Serafín Sánchez. Es un pequeño local muy barato, donde se
come muy bien por poco dinero. El filete de pescado está especialmente rico.
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